
La fotografía argentina de la década de los ochenta recuperó y avanzó en distintas tradiciones ligadas al modernismo, en un contexto mundial de carácter inverso, donde las prácticas artísticas postmodernas transformaban la tradición del modernismo. La fotografía de autor de los años ochenta expresaba una diversidad de temas, técnicas y estilos, solidaria con la preocupación por elaborar obras que expresaran la concepción ética, estética y política de sus autores. Una transformación que en la argentina del giro cultural y político de los años noventa, remitió la categoría de autor a un carácter individual, y diluyó límites entre la fotografía y otras disciplinas. Publicado 2020.